La menopausia ocurre típicamente en mujeres entre cuarenta y cincuenta años, con una edad promedio para el cese de la menstruación de alrededor de 50 años. Puede ser un momento difícil para la salud física y mental, y es importante que las mujeres sepan que cuentan con el apoyo que necesitan.
Dejando de lado los problemas físicos asociados con la menopausia, uno de los desafíos que enfrentan las mujeres es que (aún) vivimos en una sociedad en la que se prioriza a las mujeres jóvenes sobre el conocimiento y la experiencia de las mujeres maduras. Las mujeres a veces sienten, incluso a pesar de sí mismas, que serán consideradas inútiles una vez que terminen sus años fértiles.
La menopausia no es una enfermedad o un problema per se, sino una fase normal y saludable en la vida de una mujer. Los antropólogos han planteado la hipótesis de que, en nuestro pasado, las sociedades se beneficiaban de la presencia de mujeres en edad no fértil que podían contribuir al bienestar de su comunidad sin las cargas físicas y emocionales del embarazo, la lactancia y el cuidado de los niños. Entonces, ahí lo tienen: no solo la menopausia es perfectamente natural, sino que el desarrollo cultural de nuestra especie bien puede haber dependido de ella. ¡Eso arroja una perspectiva diferente sobre esta etapa!
Dicho esto, muchas mujeres (pero no todas) experimentan una variedad de síntomas debilitantes. Estos pueden incluir sofocos, cambios en la textura de la piel, cansancio, insomnio, bajo estado de ánimo y ansiedad. En la mayoría de los casos, estos síntomas se pueden manejar, aunque puede ser necesaria cierta ayuda para combatirlos. Es una buena idea hablar con su médico de cabecera o ginecólogo, que le aconsejará sobre cómo mejorar en los síntomas físicos; si puede, también consultar a un nutricionista, ya que los suplementos, los cambios en la dieta y, a veces, un tratamiento como la terapia de reemplazo hormonal pueden marcar una gran diferencia en la calidad de vida de una mujer que atraviesa la menopausia. Y por supuesto, si síntomas como la ansiedad o la tristeza se agudizan, lo mejor es acudir al psicólogo y estudiar qué factores psicológicos pueden estar afectando en esta etapa.
Las mujeres que atraviesan este período, también deben tener en cuenta que este momento puede ser estresante por otras razones. Es probable que tengan hijos adolescentes, padres mayores, un trabajo exigente en la cúspide de su carrera y una hipoteca considerable con la que lidiar, ¡o todo lo anterior junto! No es un signo de debilidad pedir ayuda durante un momento de la vida que puede plantear múltiples desafíos.
Muchas mujeres también se benefician de otro tipo de terapia durante este tiempo potencialmente difícil. El tipo de terapia depende de la mujer en cuestión y de cómo se siente. Un grupo de apoyo o una sesión de terapia grupal puede ayudar, o posiblemente una intervención de terapia cognitiva conductual, para ayudarla a manejar su respuesta emocional a sus síntomas de una manera más saludable.
Por encima de todo, las mujeres que atraviesan la menopausia necesitan saber que lo que experimentan es normal, que son miembros valiosos de su familia y de la sociedad y que este período difícil no durará para siempre, teniendo muchos años de vida productiva aún por venir.
¿Con quién puedo consultar si estoy pasando por esta etapa y no me encuentro bien?
Cómo comentaba antes es fundamental ponerse en manos de los profesionales de la salud si esta etapa se complica en las diversas áreas que conforman la vida de una mujer. En el plano emocional es muy importante consultar con un psicólogo si no se encuentra estable, ya que ciertos pensamientos o situaciones pueden estar interfiriendo en su bienestar, por ello, pide cita al 651504227 cuanto antes y no sufras de forma innecesaria.